LOGAN IMLACH

Las dos cosas que más amo en este mundo después de la familia y la comida son esquiar y diseñar cosas.

El proceso de ver algo, desde las líneas en la pantalla de una computadora hasta algo que puedes tocar, sentir y eventualmente usar, es uno de los sentimientos más gratificantes que existen.

Durante años, viajé de ciudad en ciudad solo esquiando de noche, esquivando a las autoridades y encontrando cosas desde las que saltar en busca de un rasguño para la picazón que tenía. No hay nada mejor que visualizar un objetivo final, luchar durante el proceso y la euforia que se siente cuando se realiza la visualización. Eso fue lo que me atrajo del esquí urbano y ese mismo proceso es lo que me impulsa ahora. Un año llevé esa misma mentalidad a mi garaje y produje mi primer juego de esquís con un montón de herramientas caseras y una prensa de vacío de 300 dólares. Siguiendo ese camino, hice del diseño y la construcción de esquís mi profesión como ingeniero de desarrollo de productos en Armada.

Extrañando mi hogar, mi esposa y yo regresamos a Alaska, donde ahora hago lo mismo (aunque a mayor escala): diseñando puentes e instalaciones marinas como ingeniero estructural. Ahora me pica el deseo de compartir el maravilloso y diverso mundo del esquí con nuestra hija y diseñar formas alpinas WNDR en el lateral.